ACTIVIDAD III

Cuando los niños tienen edades muy tempranas, todavía no saben leer por tanto es muy difícil que localicen o identifiquen una palabra escrita en el libro. Por tanto, como futuros maestros debemos aprender a introducirles en el mundo de la lectura con una elección apropiada de los cuentos y con la técnica de lectura en función de la edad de los niños.

El cuento que he escogí fue el de las princesas no se tiran pedos, y la técnica escogida fue la lectura, pues aunque ya sabemos que leer y narrar se parecen, no son iguales, pues el narrador conoce ya la historia y no necesita leerla pues le vale con apoyarse en las imágenes para seguir con la historia pudiendo improvisar ligeramente mientras que el lector debe atenerse a lo que lee, enseñando las imágenes a veces, pero sobre todo dando valor a la imaginación de los niños.

Las princesas también se tiran pedos es un cuento muy senillo para poder leer a niños de tres años en adelante, pues que sería la edad a partir de la cual los niños tienen una mejor comprensión auditiva, entiendo así lo que se les está leyendo y de este modo comprendan lo que se les intenta enseñar con la historia.

Este cuento al ser uno de mis favoritos y haberlo leido tanto durante mis practicas de segundo apenas necesite preparación para realizar la actividad pues desde que fue propuesto en clase yo ya tuve claro la técnica y el cuento que quería utilizar.

El día anterior practique la lectura unas cuantas veces para ver cómo hacerlo en el salón de actos, como podía ser más espontaneo, y donde podría hacer más énfasis para no perder la atención de mis compañeros.

En el salón de actos nos dividimos en grupos de tres y fuimos rotando unas cuantas veces para ver como el resto de compañeros se lo prepararon y decirles sus puntos fuertes y los débiles. En estos grupos siempre tenía que haber una persona con cuentacuentos, otra con narración con libro y otra con lectura.

En mi caso casi todo fueron cosas buenas como por ejemplo que se notaba que me había preparado la técnica de la lectura y que conocía el cuento a la perfección, que la velocidad era la adecuada y que les gustaba mucho como lo leía, que los hice engancharse a la historia y que estaban esperando impacientes para saber que le ocurría en la siguiente página, como negativo las del primer grupo me dijeron que tenía que soltarme más, y tenían razón pues estaba un poco nervioso al leerlo por primera vez a gente adulta.

Elegir un cuento, su técnica y adecuarlos a la edad puede ser algo difícil para un maestro pues tienes que tener muy presente los factores que hay.

Finalmente, recuerdo que fue una experiencia bastante gratificante y entretenida, además de que en un futuro cuando seamos maestros podremos tener en cuenta todo esto y en las siguientes practicas ya lo puse en práctica.